El desafío único para NAV Portugal es garantizar la seguridad pública y la seguridad de sus operaciones en un entorno fuertemente regulado. Como agencia gubernamental del sector de la gestión del tráfico aéreo, NAV Portugal tiene una responsabilidad especial a la hora de proteger sus instalaciones y su tecnología contra las ciberamenazas.

Una infraestructura técnica sólida y procedimientos con varias medidas de seguridad ayudan a mantener alejados a los ciberdelincuentes. Sin embargo, más del 90% de los ciberataques que tienen éxito se producen cuando un empleado hace clic en un enlace de un correo electrónico malicioso o revela datos sensibles. Los ciberdelincuentes pueden utilizar este tipo de información para estafar datos, interrumpir servicios o extorsionar mediante ransomware, por ejemplo.

NAV Portugal comprendió la necesidad de tomar medidas, promover la concienciación y proporcionar formación a sus empleados y así disminuir los riesgos relacionados con este tipo de ataques. Buscaban una solución que pudiera aumentar la concienciación de los usuarios sobre los peligros del phishing, así como proporcionar instrucciones y formar a los usuarios sobre cómo detectar y denunciar los correos electrónicos de phishing. La solución tenía que ofrecer una formación de alto nivel en materia de seguridad y ajustarse a las numerosas normativas de su sector.